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| Monasterio de Clairvaux (Claraval), Francia |
“La causa de amar es amar; el
fruto de amar es amar;
el fin de amar es amar: amo porque amo; amo para amar.”
(San Bernardo)
Etimológicamente, Bernardo
significa “corazón de oro”. Viene del alemán. Su nombre define bien su
personalidad. San Bernardo, abad y doctor de la Iglesia, habiendo ingresado con
treinta compañeros en el nuevo monasterio del Cister, fue después fundador y
primer abad del monasterio de Clairvaux (Claraval), dirigiendo sabiamente a los
monjes por el camino de la santidad, con su vida, su doctrina y su ejemplo. Fue
el gran impulsor de la Orden Cisterciense así como un luchador nato por el
restablecimiento de la paz y la unidad, recorriendo por esta causa, una y otra
vez, Europa. Iluminó a la Iglesia con sus escritos y sabios consejos. Destacó
también por su amor a la Santísima Virgen en su maternidad Divina, lo que le
mereció el sobrenombre de (doctor melífluo). Descansó en el Señor cerca de
Langres, en Francia (1153). Fue canonizado el 18 de enero de 1174 por el papa
Alejandro III, y posteriormente el papa Pío VIII lo proclamó Doctor de la
Iglesia en 1830.
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