La forma monástica de la Lectio Divina es un método antiguo practicado por las Madres y los Padres del Desierto y después en los monasterios tanto en Oriente como en Occidente. El método monástico no tiene estructura. Uno escucha la palabra de Dios en un pasaje particular escogido para la ocasión y después uno sigue la atracción del Espíritu.
¡Os invitamos a participar en nuestro foro!
I DOMINGO DE ADVIENTO - CICLO C-
El
Adviento es la espera de la Palabra que llega, acógela hoy en tu
corazón y deja que sea tu palabra. Lee y medita despacio, que la luz
del Espíritu Santo te abra el corazón para oir la voz de Jesús, que
viene, como enviado del Padre.
LECTIO- LECTURA
PRIMERA LECTURA
Jr 33,14-16:
Mirad que llegan días -oráculo del Señor-, en que
cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá. En
aquellos días y en aquella hora suscitaré a David un vástago legítimo, que hará
justicia y derecho en la tierra. En aquellos días se salvará Judá y en
Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: «Señor -nuestra- justicia».
SALMO RESPONSORIAL
Sal 24,4bc-5ab.8-9.10.14: A ti, Señor, levanto mi
alma.
SEGUNDA LECTURA
1Ts 3,12-4,2:
Hermanos:
Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo
mismo que nosotros os amamos. Y que así os fortalezca internamente, para que,
cuando Jesús, nuestro Señor, vuelva acompañado de todos sus santos, os
presentéis santos e irreprensibles ante Dios, nuestro Padre. En fin, hermanos,
por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: Habéis aprendido de nosotros cómo
proceder para agradar a Dios; pues proceded así y seguid adelante. Ya conocéis
las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús.
EVANGELIO
Lc 21,25-28.34-36:
En aquel
tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Habrá
signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las
gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarán
sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo,
pues los astros se tambalearán. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una
nube, con gran poder y majestad. Cuando empiece a suceder esto, levantaos,
alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación. Tened cuidado: no se os embote
la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima
de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de
la tierra. Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo
que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre.»
MEDITATIO- MEDITACIÓN
- ES EL TIEMPO DE DESPERTAR
o
¿Me doy
cuenta de la importancia de cuidar el tiempo?
o
¿Programa mi
día para estar disponible para Dios y los hermanos?
o
¿Sé aceptar
los imprevistos como parte del “tiempo de Dios”?
- SEMBRADORES DE LA JUSTICIA Y DE LA PAZ
o
¿Procuro
pacificar mi corazón con la oración de cada día?
o
¿Sé esperar
el momento oportuno para reaccionar ante los demás?
o
¿Busco dar
la palabra justa, aunque no sea popular?
- AMAR, NUESTRA ARMA INFALIBLE
o
¿Pongo amor
en mi corazón y pensamiento antes de dar una palabra?
o
¿Creo que
solo el amor vence la violencia?
- LIBERADOS POR EL PODER DE JESÚS, POR SU MISERICORDIA, NO HAY LUGAR AL TEMOR
o
¿De qué
temores tiene que liberarme Jesús?
o
¿Aguardo el
día del Señor como mi liberación?
o
¿Espero con
esperanza en el Señor?
ORATIO- ORACIÓN
Señor, dame el deseo de aguardarte despierto, de
vivir amando para poder ser tu testigo. Dame el asombro de descubrir cada día
tu amor y haz que el gozo de saberme amado por ti me lleve a amar a mis
hermanos. Señor, llena mis manos de tu justicia y paz, de tu inmensa
misericordia, para que ahuyenta todo temor de mi corazón y te siga fielmente,
como María, tu Madre que me das también a mí por Madre. Acompáñame, Señor, para
que no sea yo quien viva, sino que vivas siempre tú en mí.
Oración
personal en silencio.
ACTIO- ACCIÓN
Ø Vivir este Adviento con un corazón
misericordioso, abierto y acogedor para todos
Ø Ser desprendido para ayudar
a alguien cercano que esté necesitado
SOLEMNIDAD DE CRISTO REY - CICLO B
Invocación
¡Ven Espíritu Santo!
Maestro del silencio de La Palabra y del amor, abre mi mente y mi corazón para escucharte y ahí en el
silencio dejarme encontrar, sorprender, seducir, tocar, y guiar por Ti, dime lo que quieres de mi para hacer
Tu voluntad y no la mía. Dame el don de la contemplación y la gracia para ver, aceptar y perseverar en este
camino y libre de apegos en unión divina. Amén
Lectio (Lectura)
Cada una de las lecturas nos quiere transmitir un mensaje de parte de Dios.
Cada una de las lecturas nos quiere transmitir un mensaje de parte de Dios.
Lee
varias veces, sin prisa. Coge tu Biblia y lee las notas a pie de
página, que te ayudarán a comprender mejor al autor material de cada
texto y el lenguaje, el género literario, que emplea. Escribe en un papel las palabras que más
se repiten, los personajes protagonistas, las ideas centrales. Tómate
todo el tiempo necesario. De ello depende que te adentres en el texto y
hagas de él tu oración en el día de hoy.
Primera lectura
Dn 7,13-14:
Mientras miraba, en la visión nocturna vi
venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre, que se acercó al
anciano y se presentó ante él.
Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.
Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.
Sal 92,1ab.1c-2.5: El Señor reina, vestido de majestad.
El Señor reina, vestido de majestad,
el Señor, vestido y ceñido de poder.
Así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno.
Tus mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término.
el Señor, vestido y ceñido de poder.
Así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno.
Tus mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término.
Segunda lectura
Ap 1,5-8:
Gracia y paz a vosotros de parte de
Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el
príncipe de los reyes de la tierra.
Aquel que nos amó, nos ha librado de nuestros pecados por su sangre, nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios, su Padre. A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
Mirad: Él viene en las nubes. Todo ojo lo verá; también los que lo atravesaron. Todos los pueblos de la tierra se lamentarán por su causa.
Sí. Amén.
Dice el Señor Dios:
«Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y el que viene, el Todopoderoso.»
Evangelio según San Juan
Aquel que nos amó, nos ha librado de nuestros pecados por su sangre, nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios, su Padre. A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
Mirad: Él viene en las nubes. Todo ojo lo verá; también los que lo atravesaron. Todos los pueblos de la tierra se lamentarán por su causa.
Sí. Amén.
Dice el Señor Dios:
«Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y el que viene, el Todopoderoso.»
Evangelio según San Juan
Jn 18,33b-37:
En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús:
- «¿Eres tú el rey de los judíos?»
Jesús le contestó:
- «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?»
Pilato replicó:
- «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?»
Jesús le contestó:
- «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.»
Pilato le dijo:
- «Conque, ¿tú eres rey?»
Jesús le contestó:
- «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.»
- «¿Eres tú el rey de los judíos?»
Jesús le contestó:
- «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?»
Pilato replicó:
- «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?»
Jesús le contestó:
- «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.»
Pilato le dijo:
- «Conque, ¿tú eres rey?»
Jesús le contestó:
- «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.»
Meditatio (Meditación)
-Cristo es la Verdad:¡Cuántas veces busco, Señor, la Verdad, pero que sea mi verdad! Quiero que lo que yo pienso, mi criterio, lo que considero bien o mal, sea la verdad, tu Verdad.
- Escuchar y vivir en Verdad:
Una cosa está clara, si te escucho, si te miro, si te sigo, encuentro la Verdad, porque estoy contigo o, mejor, Tú me llevas en Ti, dentro de tu Corazón. Solo así podré aprender a vivir en la Verdad, que eres Tú.
- Cristo, nuestro Rey, centro de nuestra existencia:
Cuántas veces busco estar centrado, equlibrado, con la certeza de hacer el bien, con la seguridad de vivir la verdad. Pero lo miro desde mi prisma, desde mi objetivo particular. Tengo que cambiar de miras y mirarte a Ti, para que seas siempre el Centro desde el que pueda mirar hacia dentro de cada circunstancia.
Oratio-Contemplatio (Oración-Contemplación)
Amado Señor,
Ayúdame a esparcir tu fragancia donde quiera que vaya.
Inunda mi alma de espíritu y vida.
Penetra y posee todo mi ser hasta tal punto que toda mi vida solo sea una emanación de la tuya.
Brilla a través de mí, y mora en mi de tal manera que todas las almas que entren en contacto conmigo puedan sentir tu presencia en mi alma.
Haz que me miren y ya no me vean a mí sino solamente a ti, oh Señor.
Quédate conmigo y entonces comenzaré a brillar como brillas Tú; a brillar para servir de luz a los demás a través de mí.
La luz, oh Señor, irradiará toda de Ti; no de mí; serás Tu, quien ilumine a los demás a través de mí.
Permíteme pues alabarte de la manera que más te gusta, brillando para quienes me rodean.
Haz que predique sin predicar, no con palabras sino con mi ejemplo, por la fuerza contagiosa, por la influencia de lo que hago, por la evidente plenitud del amor que te tiene mi corazón. Amén.
Oración personal en silencio y contemplación.Ayúdame a esparcir tu fragancia donde quiera que vaya.
Inunda mi alma de espíritu y vida.
Penetra y posee todo mi ser hasta tal punto que toda mi vida solo sea una emanación de la tuya.
Brilla a través de mí, y mora en mi de tal manera que todas las almas que entren en contacto conmigo puedan sentir tu presencia en mi alma.
Haz que me miren y ya no me vean a mí sino solamente a ti, oh Señor.
Quédate conmigo y entonces comenzaré a brillar como brillas Tú; a brillar para servir de luz a los demás a través de mí.
La luz, oh Señor, irradiará toda de Ti; no de mí; serás Tu, quien ilumine a los demás a través de mí.
Permíteme pues alabarte de la manera que más te gusta, brillando para quienes me rodean.
Haz que predique sin predicar, no con palabras sino con mi ejemplo, por la fuerza contagiosa, por la influencia de lo que hago, por la evidente plenitud del amor que te tiene mi corazón. Amén.
Cardenal Henry Newman
Actio (Acción)
Ser testigo de la Verdad por mi vida sincera, en la sencillez de la oración y el trabajo de cada día.
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