Santo Triduo Pascual

Con la celebración de la Conmemoración de la Cena del Señor comenzamos a vivir esté tiempo de Gracia que es Triduo Pascual, festejando el Amor Fraterno, la vida de hermanos unidos por Cristo en el Misterio de la Eucaristía, que nos permite tener al Señor siempre con nosotros. Hoy le velaremos en cada Iglesia, en cada Tabernaculo preparado con todo mimo, para recordar su Pasión y muerte en Cruz por cada uno de nosotros, teniendo tiempo para darle gracias, albarle, mirar nuestra fidelidad de cristianos, de consagrados, a la luz de su generosidad, para saltar de jubilo el sabado noche con su Resurrección.

¡Oh Cruz fiel, árbol único en nobleza!

Jamás el bosque dió mejor tributo

en hoja, en flor y en fruto.

¡Dulces clavos! ¡Dulce árbol donde la Vida empieza

con un peso tan dulce en su corteza!

Cantemos la nobleza de esta guerra,

el triunfo de la sangre y del madero;

y un Redentor, que en trance de Cordero,

sacrificado en cruz, salvó la tierra.

Dolido mi Señor por el fracaso 

de Adán, que mordió muerte en la manzana,

otro árbol señaló, de flor humana,

que reparase el daño paso a paso.

Y así dijo el Señor: "¡Vuelva la Vida,

y que el Amor redima la condena!"

La gracia está en el fondo de la pena,

y la salud naciendo de la herida.

¡ Feliz y Santo Triduo Pascual !