- ¡VAS POR DELANTE, SEÑOR!
- Sales en la custodia y rodeado de mis vasallos
- Somos nosotros, Señor, tus amigos
- los que, un día sí y otro también,
- queremos llevarte como el mejor tesoro al mundo
- Los que, envueltos en contradicciones,
- somos miembros de tu Cuerpo
- y anunciadores de tus buenos y santos misterios.
- ¡VAS POR DELANTE, SEÑOR!
- Mira al enfermo que, desde el azotea de su sufrimiento,
- te grita: ¡ten compasión de mi!
- Detén tu mirada sobre el que, muerto aún estando vivo,
- te pide un poco de esperanza en su caminar
- No dejes de bendecir a los que, abriendo su corazón,
- te dicen que, entre todo lo conocido,
- Tú eres lo mejor y digno de ser adorado
- Gracias, Jesús, por compartir nuestras prisas
- y ofrecernos un poco de calma
- Gracias, Jesús, por no ser indiferente a nuestra vida
- y colmarnos con tu gracia
- Gracias, Jesús, por contemplar nuestra situación
- y regalarnos tantas caricias con serenas respuestas
- Gracias, oh Cristo, porque tu Cuerpo y tu Sangre
- nos redime, nos hace fuertes, decididos, valientes,
- entusiastas, comprometidos….
- y nos hace sentir hoy, más que nunca,
- que merece la pena caminar y vivir contigo.
- Amén.
Javier Leoz
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