¿Es posible la santidad en
un mundo como el presente? La santidad es posible siempre y para todo
bautizado.
Jesús también dijo: “Todo es posible para
el que cree” -Marcos 9:23
Como Dios quiere que seamos Santos, no es arrogante
decir que es posible la santidad. Pero, ¿qué es ser santo? El santo es el que toma en serio las
palabras de Jesús, el que cree que su felicidad viene de vivir esa Palabra, en
el día a día de su existencia, surja lo que surja de pruebas, de sombras y de fracasos.
Santo es el que goza ya en la tierra la alegría profunda de desear vivir unido
a Cristo, es el que ha descubierto en Él, el germen inicial de la gloria futura,
del reino de Dios. Es Santo quien lucha por mostrar con su vida que el camino
de santidad es posible para todos los que lo deseen de verdad. Por lo demás, el
santo, aún sin darse cuenta él mismo, es un estímulo para los hermanos, a
seguir el mismo camino y experimentar la alegría de quien se fía de Dios y con
su vida hace creíble que la santidad es posible para todos, porque, más que
obra del hombre, es ante todo don de la gracia de Dios. Dios nos ha amado
primero y su amor es el que nos llama a participar para siempre de su vida. A nosotros
nos toca responder al amor del Padre celestial con una vida de hijos
agradecidos; es decir, acogernos a él, a su gracia a su amor, con amor. Y es
eso mismo lo que nos impulsará a amar también a los hermanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario