Con el Adviento inauguramos el Año Litúrgico. Durante el mismo, iremos viviendo los Misterios de la vida del Señor. En este Año de la Fe, al que nos ha convocado el Santo Padre, Benedicto XVI, no estaría mal profundizar en cómo vivimos los Misterios.
Nos dice el P. Jorge Loring en su libro Para salvarte: " La vida está llena de misterios. ¿Vamos a extrañarnos de que también los
haya en un Dios infinito, que sobrepasa tan totalmente nuestra
capacidad intelectual? Ni la inmensidad del mar cabe en nuestro ojo, ni
la de Dios en nuestro entendimiento. Si Dios cupiera en nuestro
entendimiento, sería limitado. Dejaría de ser Dios, pues Dios tiene que
ser infinito. Nosotros no podemos conocer a Dios del todo con ciencia
adecuada y perfecta. Sería absurdo creer que sólo puede ser verdad lo
que cabe en nuestro pequeño entendimiento. Cuando creemos en los
misterios, hacemos un acto de humildad reconociendo que Dios sabe más
que nosotros."
Y de esto entienden muy bien los santos, aquellos hombres y mujeres que creyeron por encima de muchas dificultades en que Dios es más grande que nosotros, y, sin embargo, se hizo uno de nosotros para hacernos grandes.
Aguardemos la venida del Señor viviendo con fe y esperanza, mostrándolo en cada gesto de amor, especialmente, con aquellos hermanos nuestros que más sufren.
¡VEN, SEÑOR JESÚS, Y AUMENTA NUESTRA FE!
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