10 jun 2022


En esta Jornada Pro orantibus, miramos con agradecimiento y con es-
peranza a todos nuestros hermanos y hermanas contemplativos, pidiendo que
el Señor nos guarde y nos haga brillar en el mundo. Que nuestra tradición, fiel a nuestro carisma contemplativo sea fundamento del sueño de una Iglesia cada vez
más sinodal sobre bases sólidas y duraderas. Que nuestro testimonio ayude
a toda la Iglesia a ensanchar el espacio de su tienda y a salir en peregrinación.

Que nuestra búsqueda y entrega, siga sobre el celemín, y arda como el candil en la casa, como la lámpara en el camino. Que nuestra oración ininterrumpida, abierta a la Palabra del Señor, ponga bajo el signo de la gracia todos los esfuerzos sinodales de toda la Iglesia. Que la vida contemplativa, siga acercando la luz de la Santa Trinidad para que todo el pueblo de Dios, en camino sinodal, la haga llegar con alegría a todos los rincones de la tierra.

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