2 feb 2011

ENCENDIENDO LUCES




Si la sombra parece replegarnos sobre nosotros mismos, engrandeciendo nuestras oscuridades, nuestros miedos, fracasos y problemas, la luz obra siempre en sentido contrario. La luz nos hace abrirnos, como la flor a los rayos del sol, nos anima a expandir por doquier lo bueno que albergamos dentro, aún sin saberlo. Si esta "Luz" la escribimos así, con mayúsculas, no es nada más y nada menos que la obra del Espíritu del Señor, que se hace vida en nosotros y nos mueve para hacer el bien, para extender la belleza y bondad de su Reino.

Hoy en día parece un reto más que interesante mantener viva la Luz, el optimismo, la alegría, el gozo de los Hijos de Dios, a quienes todo sirve para el bien. Ciertamente, es un reto más que interesante creer que podemos recibir la Luz y transmitirla de generación en generación. ¿Te atreves a recibir la llama?

Felicidades a todos aquellos portadores de la Luz. Felicidades a quienes entregan su vida por el Amor, allí donde les llame. ¡Feliz día de la Vida Consagrada!

2 comentarios:

  1. Anónimo4.3.11

    Gracias que Dios los bendiga unidos en oración

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  2. b ueno ver que existen personas que se consagran totalmente Dios ojala y El quiera que un dia vengan a Bolvia a poder vivir tambien consagandose en monasterios amsculinos...atte Sergio

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